09 septiembre, 2014

FINCA EL MALAIN. ENTRE HILERAS DE FRUTOS SILVESTRES.



Hoy os voy a hablar de uno de los lugares que es cita imprescindible para mí según comienza la temporada veraniega. 
Un sitio para ir con tranquilidad, EL MALAIN. Es una finca que se dedica principalmente al cultivo de pequeños frutos, como arándanos, frambuesas, grosellas y moras, todos ellos ecológicos. Un lugar en el que tu mismo puedes elegir, probar y recoger la fruta directamente del árbol.

Esta abierto al público durante la temporada de verano, desde por la mañana hasta las 8 de la tarde, todos los días de la semana. Pero en cuanto finaliza la temporada de recogida, a finales de septiembre, tendrás que contactar  con ellos antes  si quieres comprar algunos de sus productos , ya que permanecen cerrados al público. Para esas fechas, lo que tienen disponible son frutos congelados, o bien sus productos elaborados a base de los frutos recogidos en temporada, como son mermeladas, licores o bien zumos de fruta.

El mejor momento para ir es de mañana, hay menos gente y la fruta esta menos escogida que por la tarde. 

Según llegas, te dan una caja con envases individuales, para que vayas recogiendo entre las hileras de arbustos, toda la fruta que quieras, y puedes ir a la vez, saboreando uno de los deliciosos helados artesanos que hacen; mi preferido, el de arándanos, ¡dificil de superar!







En esta entrada, os muestro a través de las fotos, el buen día que pasé con mis sobrinos, paseando, riendo y divirtiéndonos como todos los años. Es un lugar al que siempre me piden ir, lo disfrutamos todos juntos.






Me fui cargadita de arándanos. Unos, los saboreee... en los días posteriores, y otros cuantos, los deje en el congelador esperando ver el momento en el que pudiese hacer mermelada. ¡Y llegó el momento! En estos días tocará hacer mermelada,  ya os daré muestra de ello, aunque solo pueda ser a través de imágénes, lo siento, todavía el ciber mundo no da para más ¡De momento!

Deciros que la finca  EL MALAIN  se encuentra en San Justo, entre Gijón y Villaviciosa, muy cercana a las playas de Quintes y Quintueles. Por lo que es un buen plan combinar los dos lugares;  yo es lo que suelo hacer. Y ya para culminar la tarde, hacer parada en alguno de los típicos merenderos que tenemos por la zona, finalizando el día tomando una botella de sidra.



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