Hoy os enseño una casa, que según la ví, pensé, tengo que compartirla. Por eso os la traigo aquí, para que disfrutéis de ella tanto como yo, cuando la vi. Poco a poco la he ido conociendo a través de todas sus piezas vintage, traidas y compradas en distintos lugares. y escogidas con un gran acierto.
La casa que hoy visitamos se encuentra en el barrio madrileño de Malasaña, barrio en el que destaca su carácter retro, carácter que os irá transmitiendo la vivienda a través de sus piezas de mobiliario, o elementos decorativos, según la vayáis viendo.
Es uno de esos pisos que a mi me gustan y en los que no me importaría nada vivir, en el que destaca la mezcla la decoración vintage y mucho, mucho color, en cada uno de sus espacios, lo que para mí, transmite ganas de vivir la casa.
Esta vivienda, es como un mercadillo de piezas vintage, en el que uno tiene que ir poco a poco paseando y descubriendo, y en el que tendría muchas dudas a la hora de elegir con qué quedarme, son piezas a la que se les ha dado una segunda oportunidad para que renazcan de nuevo, y llenen espacios con sus historias pasadas.
Vía: Revista Nuevo-Estilo
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