Vía: hemerrythought
El diy de hoy, me parece de lo más interesante, y ¿como no? muy económico. Me encantó la propuesta y por eso quiero compartirla. Haber si vosotras, opináis lo mismo.
Lo primero y más importante con lo que te tendrás que hacerte es con una tabla, cuanto más vieja mejor, le aportara encanto y eso sí, tendrás que tener algo de herramienta, pero pienso que las que nos indican como puede ser un taladro, todos lo tenemos por casa, y la lijadora y sierra no tiene porque ser eléctrica, se puede hacer a mano con lija y una pequeña sierra manual, siempre podemos adaptarnos a lo que tenemos en casa, nos llevará más tiempo pero el resultado es el mismo, por lo tanto no es inconveniente para que te animes, ¿verdad?
No tengo mucho que añadir a las explicaciones que nos dan, ya que están muy bien detalladas a través del texto y de las fotos del paso a paso que acompañan. Verás que fácil te resulta, ¿que te parece si te lo propones para este fin de semana?
-Corte transversal de madera
-Sierra
-Lijadora
-Spray de Poliuretano
-Taladro y broca de madera
-Fieltro
-Pegamento fuerte
-Cuerda
-Alternar bloqueo – que se ajuste a su tornillo de ojo
-Cáncamo y taco de su tamaño
-Gancho en forma de S
1. Corta un lateral plano en la madera. Este lado lo colocaremos apoyado en la pared, para que la mesilla no se mueva constantemente. ¡Atención! tanto la lijadora como la sierra son máquinas peligrosas que no deben ser utilizadas sin experiencia previa. Si no las has manejado antes, nuestra recomendación es que las lleves a un taller de carpintería para que te ayuden con estos primeros pasos.
2. Alisa el trozo de madera con la lijadora hasta que su superficie sea lisa y suave, de tacto agradable y sin astillas.
3. Perfora con el taladro tres agujeros del ancho de la cuerda. Uno en la parte central y pegado al lado que irá apoyado en la pared. Los otros dos, al lado exterior, y a la misma distancia del primero, para equilibrar el conjunto.
4. Cubre la madera con algunas capas de poliuretano. Deja que se seque entre capa y capa.
5. Corta un trozo de fieltro ligeramente más estrecho que el borde que se apoya contra la pared, y pégalo en ese lateral para proteger la pintura del roce.
6. Ata la cuerda a través de los agujeros. Hay varias formas de hacerlo, la creadora empezó en el lado izquierdo, atando un nudo flojo en el extremo de la cuerda y ensartando el otro extremo por el agujero. Has de dejar la longitud suficiente para que la cuerda llegue hasta el techo, vuelva a descender para entrar por el agujero derecho, pase por debajo para colarse hacia arriba en el agujero central, y vuelva a subir de nuevo hasta el techo. Arriba, haz un nudo bonito para sujetar el conjunto.
7. Ahora toca calcular el punto del que colgará tu mesita: sube con cuidado a una escalera y comprueba desde qué punto cae la cuerda, de forma que la mesita se apoye derecha contra la pared por el borde del fieltro. Marca el lugar y taladra.
8. Coloca un taco y el cáncamo o armella (sí, ese tornillo con un extremo en aro) y pasa el gancho de S por él.
9. Cuelga tu mesita y recorta la cuerda sobrante arriba.
10. Para nivelarla a la perfección, puedes soltar el nudo bajo el primer agujero y ajustar la cuerda. Una vez equilibrada, aprieta fuerte este nudo y recorta el exceso de cuerda.
¿A que no parece muy complicado? Sólo hay que ser un poco manitas, el resultado merece la pena.
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